Melissa se sentia cansada, sin fuerzas para hacer nada. Ella no entendia que podia ser. Melissa era una mujer joven, con tan solo 35 años de edad tenia ya todo lo que una mujer puede sonar: una Carrera ejecutiva de la cadena de television mas importante de su ciudad; un novio maravilloso con el que planeaba casarse en la primavera. Sin embargo, aquel dolor en la espalda y los mareos y las ganas de vomitar la tenian muy asustada.
Pedro le insistio para que fuera al medico y Melissa decidio hacerlo.
Esa manana amanecio lluviosa, ella salio a buscar su auto para ir al medico cuando lo encontro en su camino.
Era un perro grande, de esos que le llaman pirineos, blanco totalmente, y con unos ojos color miel que la miraban con ternura y dolor. El perro estaba echado junto a su auto como si la estuviera esperando. Al verla, se levanto moviendole la cola de contento como hacen todos cuando ven llegar a su dueno. Melissa le sonrio acariciandolo.
-Hola pequeno, de donde has salido eh?, quien es tu dueno?
El perro se dejo acariciar y a su vez el tambien le dio besos de ternura. Melissa busco a los alrededores a ver si veia alguien que pudiera ser el dueno de aquel hermoso animal pero no habia nadie por alli.
Comenzo a llover con fuerza, rayos y truenos, el perro seguia a su lado mojandose pero feliz como si ella fuera la persona a la que el habia buscado durante todo este tiempo.
Melissa penso en irse y olvidarse de el, pero sus ojos llenos de ternura la obligaron a hacer algo que nunca habia pensado hacer.
-Ven amigo vamos a casa, te dare de comer y te quedaras alli tranquilo esperandome, cuando yo regrese buscaremos a tu dueno vale?.
El perro la siguio, entraron a la casa, Melissa busco un poco de carne y la calento, se la puso y el animal comio con ganas. Luego el animal se echo en la sala cerca de la chimenea y Melissa sonriendole le dijo;
-Por ahora te llamare Max como mi antiguo amigo, pero pronto tendremos que buscar a tu dueno vale. Un beso que se me hace tarde.
Y se marcho a su turno con la doctora.
La Dr. Adriana, su amiga de Universidad, la miro preocupada y luego miro el resultado de los analises que tenia frente a ella.
-Sabes, lo siento mucho amiga, pero te tengo una mala noticia.
-Una mala noticia?
-Si, los analisis que te hemos hecho demuestran que tienes cancer en el colon, esta en etapa 3 y no se si podamos hacer algo para eliminarlo. Tengo que enviarte con un oncologo para que te evalue y decida el tratamiento adecuado para ti.
Melissa no podia creerlo, no sabia si llorar, gritar, o simplemente resignarse a morir. Era una mujer fuerte y luchadora, no habia llegado a la cima de su Carrera si no hubiera sido la major como ella siempre se decia a si misma.
No supo que decir pero conteniendose le agradecio a su amiga y tomo los documentos para hacer cita con el oncologo lo antes possible.
Cuando llego a casa, Max estaba alli feliz de verla, sin embargo, el perro sabia que algo le pasaba, cuando Melissa se sento en el sofa y lloro desconsoladamente el perro se acerco a ella, puso su cabeza en sus rodillas y le dio el comfort que tanto necesitaba. Melissa abrazo al animal y lloro junto a el su terrible desdicha. Asi la encontro Pedro cuando llego a casa.
Melissa le conto a su novio lo que le estaba pasando. Pedro la miro sorprendido, sin embargo, le aseguro que el no la abandonaria en aquellos momentos dificiles.
El tratamiento y la operacion fueron momentos terribles. La quimoterapia la dejaba peor, se sentia tan mal que a veces pensaba que lo major seria la muerte. Pedro ya no estaba en su vida, dias despues de la operacion le dijo que la relacion entre ellos no podia continuar, que el necesitaba su espacio y que no queria verla sufrir, asi que lo major era salir de su vida, y como hacen muchos hombres, huyo de su lado cuando ella mas lo necesitaba.
Melissa no tenia ganas de seguir adelante, su vida carecia de sentido, pero cada vez que llegaba a casa Max estaba alli, aguardandola, dandole todo el carino que solo el Corazon tierno de un animal es capaz de dar, ese amor que nos dan sin pedir nada a cambio, ese amor verdadero que solo los perros saben el verdadero significado del amor y la fidelidad.
Por fin, despues de 9 meses de tratamiento, el Dr. Ruiz, oncologo, le dio la gran noticia de que estaba curada.
-Ya le vencimos la batalla al cancer, no necesitas mas quimo ni radiaciones, tus analyses estan normales, eso si tienes que seguir chequeandote cada 6 meses para evitar cualquier problema, porque cualquier cosa que surja si la encontramos a tiempo es mas facil vencerla.
Melissa estaba feliz. Llego a su casa, Max estaba alli aguardandola, el animal parecia que sabia la noticia que le esperaba. Melissa lo abrazo:
-Mi buen amigo Max, mi fiel amigo, estoy curada, no tengo mas cancer, ahora puedo llevar una vida como antes y volver a ser feliz, gracias amigo por haber estado en mi vida en los momentos que mas te necesitaba.
Max la besaba feliz entendiendola.
Esa noche, mientras Melissa dormia, Max salio de la casa.
A la manana siguiente, Melissa busco a su amigo por todas partes, pero ya Max no estaba, pregunto a los vecinos, puso cartels con la foto de su amigo, hizo todo cuanto pudo pero Max habia desaparecido, de la misma manera que llego a su vida una manana lluviosa cuando ella estaba a punto de recibir aquella horrible noticia, de la misma manera, desaparecio cuando ya todo estaba bien para ella.
Los dias pasaban y Melissa extranaba tanto a su perro, lloraba todos los dias por el, lo buscaba en todas partes, iba casi a diario a la perrera para ver si lo encontraba, pero nada, no habia rastro de el.
Una tarde, Melissa salio a caminar como siempre al parque cuando de repente, para su alegria y su sorpresa, vio a Max, estaba alli jugando con una nina que se encontraba en un sillon de ruedas.
Melissa lo llamo y el perro corrio feliz a su encuentro. Se abrazaron felices, Melissa lloraba de la emocion.
-Te encontre amigo mio, te encontre.
Una senora se le acerco.
-Es su perro?
-Si, es mi Max- dijo Melissa con lagrimas en los ojos.
-Vaya que bien que lo ha encontrado, el ha cambiado nuestra vida y la de mi hija, vera, tengo una nina de 8 años que sufre paralisis cerebral, ahora el medico le ha encontrado un tumor en el estomago y la van a operar, este perro llego a nuestra casa una manana y desde entonces se ha convertido en el major amigo de mi hija, son inseparables, y se que si se va de nuestra vida mi hija sufrira mucho.
Melissa miro a Max, el perro le movio la cola.
-Si amigo, tu eres un perro sin dueno, porque estas solo para ayudar a los que mas te necesitan, cuida de esa nina vale- le dijo dandole un beso.
La mujer le agradecio mucho.
-Puede ir a verlo cuando quiera- le dijo dandole la direccion.
-Asi lo hare- sonrio Melissa y se despedio de Max.
Los vio marcharse, Max junto a la nina que iba feliz con su amigo. Max la miro y Melissa sintio que aunque le dolia mucho la separacion, su amigo tenia una mision, una mision como la la de todos los perros del mundo: Dar amor incondicional a todo aquel que necesite de su amor y su compañia.
Poco tiempo despues, Melissa adopto a un pequeno perro salchicha a quien tambien llamo Max, en honor a su major amigo.
Los perros son como ninos huerfanos que solo buscan amor, ellos te aman incondicionalmente, estan alli fieles a ti, no les importa si eres rico o pobre, si tienes o no fortuna, ellos solo piden tu carino y a cambio ellos te ofrecen el amor mas puro y fiel del mundo. Ellos son Angeles que Dios nos envia a la tierra para que nos enseñen el verdadero significado de la palabra AMOR Y FIDELIDAD.
//alex
Max, el perro fiel
Autor: Janet Artiles
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Cuento publicado el 10 de Enero de 2017
Pedro le insistio para que fuera al medico y Melissa decidio hacerlo.
Esa manana amanecio lluviosa, ella salio a buscar su auto para ir al medico cuando lo encontro en su camino.
Era un perro grande, de esos que le llaman pirineos, blanco totalmente, y con unos ojos color miel que la miraban con ternura y dolor. El perro estaba echado junto a su auto como si la estuviera esperando. Al verla, se levanto moviendole la cola de contento como hacen todos cuando ven llegar a su dueno. Melissa le sonrio acariciandolo.
-Hola pequeno, de donde has salido eh?, quien es tu dueno?
El perro se dejo acariciar y a su vez el tambien le dio besos de ternura. Melissa busco a los alrededores a ver si veia alguien que pudiera ser el dueno de aquel hermoso animal pero no habia nadie por alli.
Comenzo a llover con fuerza, rayos y truenos, el perro seguia a su lado mojandose pero feliz como si ella fuera la persona a la que el habia buscado durante todo este tiempo.
Melissa penso en irse y olvidarse de el, pero sus ojos llenos de ternura la obligaron a hacer algo que nunca habia pensado hacer.
-Ven amigo vamos a casa, te dare de comer y te quedaras alli tranquilo esperandome, cuando yo regrese buscaremos a tu dueno vale?.
El perro la siguio, entraron a la casa, Melissa busco un poco de carne y la calento, se la puso y el animal comio con ganas. Luego el animal se echo en la sala cerca de la chimenea y Melissa sonriendole le dijo;
-Por ahora te llamare Max como mi antiguo amigo, pero pronto tendremos que buscar a tu dueno vale. Un beso que se me hace tarde.
Y se marcho a su turno con la doctora.
La Dr. Adriana, su amiga de Universidad, la miro preocupada y luego miro el resultado de los analises que tenia frente a ella.
-Sabes, lo siento mucho amiga, pero te tengo una mala noticia.
-Una mala noticia?
-Si, los analisis que te hemos hecho demuestran que tienes cancer en el colon, esta en etapa 3 y no se si podamos hacer algo para eliminarlo. Tengo que enviarte con un oncologo para que te evalue y decida el tratamiento adecuado para ti.
Melissa no podia creerlo, no sabia si llorar, gritar, o simplemente resignarse a morir. Era una mujer fuerte y luchadora, no habia llegado a la cima de su Carrera si no hubiera sido la major como ella siempre se decia a si misma.
No supo que decir pero conteniendose le agradecio a su amiga y tomo los documentos para hacer cita con el oncologo lo antes possible.
Cuando llego a casa, Max estaba alli feliz de verla, sin embargo, el perro sabia que algo le pasaba, cuando Melissa se sento en el sofa y lloro desconsoladamente el perro se acerco a ella, puso su cabeza en sus rodillas y le dio el comfort que tanto necesitaba. Melissa abrazo al animal y lloro junto a el su terrible desdicha. Asi la encontro Pedro cuando llego a casa.
Melissa le conto a su novio lo que le estaba pasando. Pedro la miro sorprendido, sin embargo, le aseguro que el no la abandonaria en aquellos momentos dificiles.
El tratamiento y la operacion fueron momentos terribles. La quimoterapia la dejaba peor, se sentia tan mal que a veces pensaba que lo major seria la muerte. Pedro ya no estaba en su vida, dias despues de la operacion le dijo que la relacion entre ellos no podia continuar, que el necesitaba su espacio y que no queria verla sufrir, asi que lo major era salir de su vida, y como hacen muchos hombres, huyo de su lado cuando ella mas lo necesitaba.
Melissa no tenia ganas de seguir adelante, su vida carecia de sentido, pero cada vez que llegaba a casa Max estaba alli, aguardandola, dandole todo el carino que solo el Corazon tierno de un animal es capaz de dar, ese amor que nos dan sin pedir nada a cambio, ese amor verdadero que solo los perros saben el verdadero significado del amor y la fidelidad.
Por fin, despues de 9 meses de tratamiento, el Dr. Ruiz, oncologo, le dio la gran noticia de que estaba curada.
-Ya le vencimos la batalla al cancer, no necesitas mas quimo ni radiaciones, tus analyses estan normales, eso si tienes que seguir chequeandote cada 6 meses para evitar cualquier problema, porque cualquier cosa que surja si la encontramos a tiempo es mas facil vencerla.
Melissa estaba feliz. Llego a su casa, Max estaba alli aguardandola, el animal parecia que sabia la noticia que le esperaba. Melissa lo abrazo:
-Mi buen amigo Max, mi fiel amigo, estoy curada, no tengo mas cancer, ahora puedo llevar una vida como antes y volver a ser feliz, gracias amigo por haber estado en mi vida en los momentos que mas te necesitaba.
Max la besaba feliz entendiendola.
Esa noche, mientras Melissa dormia, Max salio de la casa.
A la manana siguiente, Melissa busco a su amigo por todas partes, pero ya Max no estaba, pregunto a los vecinos, puso cartels con la foto de su amigo, hizo todo cuanto pudo pero Max habia desaparecido, de la misma manera que llego a su vida una manana lluviosa cuando ella estaba a punto de recibir aquella horrible noticia, de la misma manera, desaparecio cuando ya todo estaba bien para ella.
Los dias pasaban y Melissa extranaba tanto a su perro, lloraba todos los dias por el, lo buscaba en todas partes, iba casi a diario a la perrera para ver si lo encontraba, pero nada, no habia rastro de el.
Una tarde, Melissa salio a caminar como siempre al parque cuando de repente, para su alegria y su sorpresa, vio a Max, estaba alli jugando con una nina que se encontraba en un sillon de ruedas.
Melissa lo llamo y el perro corrio feliz a su encuentro. Se abrazaron felices, Melissa lloraba de la emocion.
-Te encontre amigo mio, te encontre.
Una senora se le acerco.
-Es su perro?
-Si, es mi Max- dijo Melissa con lagrimas en los ojos.
-Vaya que bien que lo ha encontrado, el ha cambiado nuestra vida y la de mi hija, vera, tengo una nina de 8 años que sufre paralisis cerebral, ahora el medico le ha encontrado un tumor en el estomago y la van a operar, este perro llego a nuestra casa una manana y desde entonces se ha convertido en el major amigo de mi hija, son inseparables, y se que si se va de nuestra vida mi hija sufrira mucho.
Melissa miro a Max, el perro le movio la cola.
-Si amigo, tu eres un perro sin dueno, porque estas solo para ayudar a los que mas te necesitan, cuida de esa nina vale- le dijo dandole un beso.
La mujer le agradecio mucho.
-Puede ir a verlo cuando quiera- le dijo dandole la direccion.
-Asi lo hare- sonrio Melissa y se despedio de Max.
Los vio marcharse, Max junto a la nina que iba feliz con su amigo. Max la miro y Melissa sintio que aunque le dolia mucho la separacion, su amigo tenia una mision, una mision como la la de todos los perros del mundo: Dar amor incondicional a todo aquel que necesite de su amor y su compañia.
Poco tiempo despues, Melissa adopto a un pequeno perro salchicha a quien tambien llamo Max, en honor a su major amigo.
Los perros son como ninos huerfanos que solo buscan amor, ellos te aman incondicionalmente, estan alli fieles a ti, no les importa si eres rico o pobre, si tienes o no fortuna, ellos solo piden tu carino y a cambio ellos te ofrecen el amor mas puro y fiel del mundo. Ellos son Angeles que Dios nos envia a la tierra para que nos enseñen el verdadero significado de la palabra AMOR Y FIDELIDAD.
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