Monólogo de un drogadicto

Mi respiración es muy agitada, mi corazón late a una velocidad impresionante, apenas si respiro, pero estoy vivo, pues nunca lo había estado hasta ahora, el sentir la aguja penetrando mi piel es un éxtasis indescriptible ,ni el sexo es tan bueno como esto, aaaahhh, ¡qué bien se siente! , , me lleva a otro nivel, es para otras personas, es para personas sucias y depravadas como yo, me llaman irresponsable o incluso ignorante, pero no saben lo que es sentirse así, pleno y lleno de energía que te lleva a mundos fuera de tu imaginación, quisiera invitar a todos al paraíso en la tierra, a una utopía de sensaciones, pero la realidad es otra, me queda poca carga y es ¡solo mía! y de ¡nadie más!, ya le tocara a los demás, ya tendrán su turno para probar, mientras, saldré de este asqueroso baño público e iré a buscar a mi príncipe, a mi proveedor, al responsable de mi alegría y razón de existir, el está en todas partes, es cuestión de saber buscarlo, pero siempre está ahí cuando lo necesites.