Faraones de otros tiempos...

Es un día de calor y todo en el desierto parece consumirse bajo los rayos del intenso sol.
Lejos de allí el Faraón está contento con las noticias que le llegan: la construcción de Mer Ajet Jufu avanza de acuerdo lo ha planificado.
Zenekh en tanto endereza su espalda y con las manos en las caderas da una profunda inspiración. El cansancio en forma de sudor corre por su frente y por un momento se queda absorto mirando la gran pirámide que rompe la línea del horizonte. Ese día el calor supera con creces el calor de otros días y empujar esos enormes trozos de roca sobre la arena se hace realmente extenuante. Siente alivio cuando las sombras anunciaban el fin de la agotadora jornada de trabajo... Es un día de calor y todo en el desierto parece consumirse bajo los rayos del intenso sol.
Lejos de allí el Faraón está contento con las noticias que le llegan: la construcción de Mer Ajet Jufu avanza de acuerdo lo ha planificado.
Zenekh en tanto endereza su espalda y con las manos en las caderas da una profunda inspiración. El cansancio en forma de sudor corre por su frente y por un momento se queda absorto mirando la gran pirámide que rompe la línea del horizonte. Ese día el calor supera con creces el calor de otros días y empujar esos enormes trozos de roca sobre la arena se hace realmente extenuante. Siente alivio cuando las sombras anunciaban el fin de la agotadora jornada de trabajo...
Lejos de allí, don Fernando Echaurren está contento con las noticias que le llegan: la construcción de su lujoso proyecto habitacional avanza de acuerdo lo ha planificado con sus socios. Pronto la inversión dará jugosos frutos.
Zenekh en tanto guarda sus herramientas en el lugar de costumbre y por un momento se queda ensimismado contemplando los edificios que construyen : enormes departamentos, con grandes piezas y terrazas con vista al mar, departamentos que por cierto nunca habitará una vez concluidos.
Resignado da un suspiro, mira el reloj en su muñeca y se alivia de saber que quedan pocos minutos para concluir otra jornada. Se echa al hombro el bolso y da inicio al largo camino de regreso a su pequeña casa.... mañana será otro día de trabajo... el Faraón paga por ello.